El domingo, 2 de septiembre nos encontramos en el colegio a las seis de la mañana. Todos
seguíamos con mucho sueño pero a la vez muy emocionados, tristes y sorprendidos, de que ya había llegado el día de nuestro viaje, especialmente porque parecía
que tan solo ayer nos emocionábamos por la primera reunión del intercambio.
Nuestros padres nos ayudaron a subir las maletas al bus. Y al momento de
despedirnos todos abrazamos a nuestras familias y amigos y con una mezcla de
sentimientos subimos a los respectivos buses. Tras una hora y media de viaje
nos detuvimos a desayunar en el Cajas, estuvo rico y nos tomamos algunas fotos
más.
Cuando
llegamos al aeropuerto de Guayaquil, nos demoramos mucho en ingresar a la sala
de embarque, ya una vez ahí subimos al avión, no nos demoramos mucho
en embarcar. Aterrizamos en el aeropuerto de Tocumen Panamá, esperamos 2 horas
y partimos hacia nuestro destino final Frankfurt. Durante el vuelo se podría
decir que todos pasamos conversando y riéndonos al punto en el que creíamos que
molestábamos a los demás pasajeros, pero poco a poco nos fue dando sueño y
terminamos dormidos a la mitad del vuelo, por el cambio de horario aterrizamos
en Frankfurt a las dos de la tarde. Bajamos muy cansados, solo queríamos llegar
rápido al Jugendherberge, pero al momento de entrar en migración, nos dimos
cuenta que una de nuestras compañeras perdió su pasaporte, Frau Peña y ella
estaban tranquilas sin desesperarse buscándolo. Estábamos tardando mucho así
que el resto del grupo fuimos en bus al hostal
mientras ellas se quedaron arreglando el problema. Cuando llegamos al
hostal tuvimos que subir las maletas a las habitaciones nosotros mismos, y con
el cansancio que teníamos parecía que fueron dos kilómetros de subida. Al
principio todo fue un caos con la repartición de las habitaciones y todos
estábamos esperando noticias acerca del asunto del pasaporte. Al final del día
todos nos reunimos conversamos un rato y al fin pudimos irnos a dormir y
descansar.
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